Como cinco dedos del imborrable puño de la Libertad,
el grito del Hermano despierta al continente.
Desde la entraña de una pequeña isla
el clamor solidario abraza sus ideales,
derriba barrotes, ilumina conciencias.
Avanza el mar de la esperanza,
como huracán caribeño estalla la Palabra
en los pueblos de Nuestra América,
lleva consigo el aliento de los Libertadores,
el verso de Martí, la fuerza del Ché,
el coraje de Sandino.
Como los pueblos que tras cinco siglos
de ignominia, luchan por la justicia.
los cinco héroes saben que son libres,
en cada niño, en cada joven que deja anidar
en su corazón, en sus venas, en su pensar,
el fuego augusto de la Revolución.
Ha llegado la hora! Los pueblos unidos dicen ¡basta!
Las plazas del mundo levantan sus banderas,
Yo, tú, NOSOTROS, somos los nuevos fantasmas
que corremos con su ejemplo a romper los candados!
a desalambrar las mentes, a vaciar las cárceles del alma,
que los aguardan hermanos con las manos callosas,
con los cielos abiertos y los ojos vestidos de nuevas auroras
Ricardo L Plaul