Apretó el gatillo una vez más,
la sangre fue tiñendo la bandera, las calles,
opacando estrellas, acallando voces,
sembrando cruces en tus dudas.
La Gran Dama lloraba en la Gran Manzana,
la sangre ya teñía tus niños, tus misiles, tus drones,
tus mármoles históricos, tus locos
pacifistas, ya viejos, orinaban sus
guitarras inútiles.
Apretaron el gatillo, el botón, el interruptor,la palanca.
En el barrio decían: tiraron la cadena.
Corrieron el telón de tu democracia blanca, de tus derechos inhumanos,... Continuar leyendo