JUSTICIA
Nacido en el absurdo
el terror fue sembrado
en las calles de mi pueblo,
y se llevó a mi hermano,
aquél de la sonrisa tierna
y el corazón abierto.
Nacida en el abismo,
la fuerza irracional
se aposentó en mi patria,
y abrió paso a la herida
y al lamento.
Escuchamos todos
los ecos del infierno
y cerramos los ojos
sin ver los capullos
que destrozó el cemento.
El fuego y el acero
persiguieron los sueños,
enterraron las ideas
y a sus dueños.
Ahorremos el perdón y la obediencia,
miseria moral... Continuar leyendo