Ricardo L Plaul
Maestro de utopías,
arquitecto de mágicos desvelos,
nos alcanza tu ideal
en un vuelo de justicia,
en el abrazo de hermanos
que siembran, que viven
con soles nuevos en el alma
en el amanecer del mundo.
Tus banderas flamean
arropadas por el pueblo,
que dibuja pentagramas
de alegría en la tierra
del Inca, en la Patria
de Martí.
Callado el imperio
se amortaja en el llanto,
arrojan tus manos
semillas de huracanes,
sin fatiga combates
con el fragor del verbo.
Caminos de cielo florecen
con tu nombre.