por Ricardo L Plaul
La función es breve,
los actores tienen su guión establecido
y nadie sabe quién cerrará el telón.
Las luces se van atenuando,
los cuerpos pierden su vivacidad.
Nuevas historias se escriben cada día,
las voces se entremezclan,
se convierten en gritos o en quejidos,
en susurros , en carcajadas de olvido.
Algunas esperanzas perdidas
caminan confusas anidando
en ojos infantiles, en rondas que nacen en tu cielo.
Acaso en la audiencia palidezcan los rostros
y el miedo ausente las... Continuar leyendo