La mujer no es ya ese ser misterioso encerrado entre las cuatro paredes de un hogar o una cocina. Desde el siglo XX, ha conquistado un espacio creciente en la sociedad, ha elevado la voz y se ha organizado en pos de sus derechos, ha demostrado su capacidad laboral e intelectual, que no es menor que la del varón. Sin embargo, hay aún un vasto campo de desigualdad en los salarios y en la promoción profesional. Fuerte es la carga de violencia cobardemente ejercida contra ella. La depravación moral,... Continuar leyendo