Ricardo Plaul
Rumorosa transparencia
la del agua,
que me llena de oquedades,
de murmullos
en el alma que te extraña,
que te nombra,
como la primera vez
junto al temblor del verbo,
junto a las manos cálidas.
En las hebras de la carne
tu gusto a miel
deshace soledades.
En el descanso de la tarde
Tu sol, herido de nostalgias,
desangra su ternura
entre mis labios.