Por Enrique Vázquez *
En enero de 1999, durante los festejos por el 40º aniversario de la Revolución, conocí en La Habana a un personaje singular. Se llamaba Gonzalo Carnet, aunque no tengo certeza de si ése era su apellido o un apodo. Me fue presentado por la familia cubana que me dio alojamiento: "Hoy conocerás a un amigo nuestro y gran revolucionario que trabajó con el Che. Por favor, no le digas que nos das unos dólares por el alojamiento y no le regales nada de las tiendas para turistas que ... Continuar leyendo