En qué aguas mi amor navegaré,
quizás sea en aguas ajenas,
llevaré mis versos de estandarte
hasta tus playas de pálidas arenas.
Beberé hasta saciarme en el cántaro
de tus sueños y amansaré tus ilusiones
con labios sedientos.
Espérame un amanecer cualquiera,
a la orilla de tus deseos,
no gemiré en la fuente de tus ojos
mas que el aliento salvaje
de mis tórridos anhelos.
Abre tus brazos y alberga el pecado
de tus fantasías, no pongas más excusas,
hoy habito en las voces de tu canto,
mañana... Continuar leyendo