Ricardo Plaul
En el ministerio de la duda,
has atracado tus naves,
misteriosa bruja de la noche,
damisela del encanto oculto.
En el precario refugio
de mis días, la rosa más pura
me envenena , el osario del recuerdo
me despierta.
Dime tu secreto indescifrable
¡Oh sonrosada burbuja del misterio!
Y a cambio del arcano
sabor de tus mieles,
abriré mis manos y mis versos
al placer incalculable,
de saberte mía.