Ricardo Plaul
Esa tarde, libros polvorientos
danzaban cubiertos de quimeras,
de pan y fantasía.
Jugaban utopías
en el límite exacto de la vida,
ocasos de piratas y tesoros de amantes
durmiendo la siesta,
en las hojas del tiempo.
Se ocultaban ansiosos
en el vórtice oscuro
de la muerte, en las
uvas amargas de la ira,
descansaban de los sueños
inconclusos del febril poeta,
de los pasos del infierno dantesco,
de la descripción detallada,
de la infancia perdida,
del tedio de la historia,... Continuar leyendo