por Ricardo Plaul
Serpenteando límites llegan tus versos
a la conciencia golpeada por la vida.
La humanidad espiralada nos atrapa
en el abrazo de la amistad sincera,
y salto los charcos de esa nada
que espera inquieta al final de los caminos.
La boca del tiempo, desdentada,
me sonríe y me convoca,
desafía soledades y provoca infiernos.
Con mi mano enguantada reto a duelo
los fantasmas, erijo castillos de cariño,
me abrazo a los amigos con el mate,
y desando vendavales en tu cuerpo,
en tu sangre, en ... Continuar leyendo