Por Vicente Battista
Ni Adán ni Eva, se supone, tuvieron conflictos de identidad. Es posible que hayan sufrido la carencia de padres naturales, pero en su reemplazo contaron con el Padre Eterno, algo colérico, por cierto: ante la primera desobediencia los echó de casa. El exilio no los amilanó, cubrieron su desnudez y comenzaron a tener hijos: había que poblar el mundo. Caín y Abel fueron los primeros, y aunque no les fue del todo bien, ni uno ni otro se enfrentaron a conflictos de... Continuar leyendo