Ricardo L Plaul
Me duele la miseria
atada a tus pies pequeños,
a tus ojos donde
juega sin rostro el olvido.
Me duele el hambre
sin voz que adivino
en la piel oscura del temor.
Nos hundimos en palabras
para aliviar tu pena,
levantan muros para esconder
el grito que atraviesa inclemente
la conciencia.
Se enturbian tus sueños
en telarañas de injusticia,
ciegas de violencia
las noches te golpean en el alma.
En la lucha por un nuevo día
se juega nuestra vida.
18/10/09