En una sociedad invadida por la cultura del consumo, por la corrupción, grande y pequeña, por el egoísmo y la violencia, se hace necesario dar una batalla cultural de dimensiones gigantescas. Pensamos que la educación puede ser uno de los instrumentos que fortalezca la posibilidad de que las transformaciones políticas y socio-culturales se realicen. Para esto, otras finalidades y por ende, otros valores y contenidos, la deben configurar como práctica social, popular, cooperativa y democrática.... Continuar leyendo