Por Ricardo Plaul
Encontrar las caricias de siempre en el regazo nacido para ser añorado, la vida y la muerte tienen tu nombre y tu sello ,también el amor , las rosas y sus espinas, abrazando, consolando, trabajando, pensando, dirigiendo, sanando, en mi camino mujer, tu luz me hace hombre.
Supe del espinazo consolador de tus abrazos
y la herida del desengaño sangró hasta engañar al dolor.
De los humores grises hasta las primaveras ardientes,
de todas las pendientes en diferentes universos,... Continuar leyendo