40 AÑOS DESPUÉS
Los amos de
la oscuridad clavaron un puñal
en el
corazón de la Patria.
Envenenaron
sus aguas, vaciaron sus almas.
Un fragor de
odio se mece en la cuna del silencio,
los ojos
ciegos adivinan tempestades ocultas.
Venden su
alegría los dueños del poder,
sus manos
sostienen banderas ajenas.
Entregan espejitos
de otras tierras
con el barro
cenagoso de su mezquindad.
Con la
Memoria del dolor y la batalla,
con el
abrazo militante del poema
intangible
de los cerros y la voz de los pueblos
que luchan
encendidos, caminaré a tu lado,
y seremos el
grito libertario, el corazón de la utopía,
el sueño
florecido que vive entre tus manos,
que regamos
con el sudor hermano y va creciendo en las calles,
y va
llorando olvidos preñados de palabras,
como un río
de pañuelos blancos
en ronda
implacable con la Vida y con la Muerte.
17/03/2015