Apretó el gatillo una vez más,
la sangre fue tiñendo la bandera, las calles,
opacando estrellas, acallando voces,
sembrando cruces en tus dudas.
La Gran Dama lloraba en la Gran Manzana,
la sangre ya teñía tus niños, tus misiles, tus drones,
tus mármoles históricos, tus locos
pacifistas, ya viejos, orinaban sus
guitarras inútiles.
Apretaron el gatillo, el botón, el interruptor,la palanca.
En el barrio decían: tiraron la cadena.
Corrieron el telón de tu democracia blanca, de tus derechos inhumanos,
de tus barrios con colores, con olores nauseabundos,
con bolsas negras cubiertas de verguenza patriótica.
¿Cuántas veces asesinaste la inocencia?
¿Cuántas veces masacraste a Dios
en el altar del Imperio?
No te preocupes, don!t worry!!
cumpliste tu sueño americano.
Ya nada ni nadie puede impedir que te suicides,
Toma tus píldoras, aspira tus rayas,
húndete en el alcohol de tus olvidos,
de tus torturas, de tu infinita violencia.
Comienza a construir el patíbulo de tu humanidad.
El alba está cercana.
Ricardo Plaul